Con la llegada del verano, las altas temperaturas y la buena climatología posibilitan airear la colada al sol con el fin de sacar partido del calor natural y así ahorrar energía. Sin embargo, tender la ropa al aire libre a menudo puede causar efectos adversos, en el caso de no hacerlo en la forma adecuada. Colores que se apagan, tejidos que se vuelven más rígidos, manchas que se fijan... son solo algunos de los problemas que pueden aparecer si no se siguen algunos cuidados.

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Los errores más comunes al secar ropa al sol

Uno de los errores más habituales que se comenten en verano a la hora de secar la ropa consiste en dejarla durante horas bajo el sol directo. Y si bien esto acelera el secado, la radiación ultravioleta provoca una reacción química capaz de generar peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), que es un agente blanqueador. El peróxido de hidrógeno puede ser útil para la ropa blanca, pero es nocivo para la ropa de color: los matices se desvanecen e incluso puede que aparezcan manchas decoloradas.

Tender sin girar la prenda

El otro error típico, lo que se suele hacer a menudo, es tender la ropa tal como sale de la lavadora. Es recomendable darle la vuelta antes de tenderla especialmente si es de color oscuro. La parte exterior, que es la que más se ve, estará a salvo del sol y si se produce alguna pérdida de color tan solo se verá afectada la parte interior de la prenda. Este simple gesto alarga la vida de la ropa sin esfuerzo.

Trucos para secar ropa correctamente en verano

Aunque resulta tentador el sol, es mucho más seguro colgar la ropa de color en la sombra. Mientras la temperatura ambiente supere los 20 °C, el secado será rápido, incluso con una ausencia de sol directo. Además evitaremos el sufrimiento de los tejidos, evitar el desvanecimiento de los colores.

Recoge la ropa en cuanto esté seca

Un error que deberías evitar también sería dejar la ropa más tiempo del necesario al sol, ya que en verano las prendas secan muy rápidamente y optar por secarlas incluso más tiempo sólo servirá para endurecerte la prenda o acentuar arrugas. Presta atención a tu colada y ve a recogerla justo cuando esté lista para doblar o planchar.

Cómo cuidar la ropa blanca y oscura al secarla

El sol es un ayudante realmente eficaz contra las manchas difíciles en prendas de algodón o lino de color blanco. Por ejemplo, si tienes una camiseta blanca con manchas de tomate, de aceite o de césped, humedecerla y dejarla al sol extendida, de esta manera, el sol puede actuar como un agente blanqueador natural que retira las manchas sin productos químicos. Eso sí, cuidado si la prenda quedara con zonas que no recibiendo luz del sol y son de color diferente.

Protege la ropa oscura con este truco

Por si te ayuda a que la ropa oscura no pierda su intensidad, recuerda siempre tenderla del revés y, si puedes, en sombra, ya que estos dos consejos te serán útiles en exterior como en interior. También puedes darle la vuelta a la ropa antes de lavarla a fin de que las fibras visibles se adhieran menos.

¿Y si no puedes secar la ropa al aire libre?

Evita secar en espacios sin ventilación

En el caso de no contar con un espacio exterior, no deberías utilizar las habitaciones sin ventanas ni los sótanos, donde la humedad puede ser incluso más alta, lo que aumentaría el riesgo de moho. Debes buscar una habitación donde la circulación sea buena y abrir todas las ventanas para permitir la salida de la humedad.

Centrifuga bien y ventila la habitación

Antes de llegar a colgar la ropa en el interior, asegúrate de que la ropa esté bien centrifugada. Cuanta menos agua contenga, más rápido se seca. Además, asegúrate de ventilar la habitación para que la humedad no se acumule y afecte en el ambiente o en las mismas paredes.

Por tanto, secar tu ropa colgada en verano, siempre que lo hagas con precauciones, puede ser una gran idea, ya que con medidas adecuadas evitarás que los colores se alteren, también podrás utilizar la sombra y saber pequeños trucos como dar la vuelta a las prendas.