El Reino Unido corre el riesgo de convertirse en "una isla de extraños" si no se endurece la política migratoria. El propósito del primer ministro, el laborista Keir Starmer, es que haya 100.000 migrantes menos cada año y que la población extranjera ya establecida cumpla unas normas mínimas. Starmer ha sorprendido con su retórica que para algunos resonaba como una nueva versión de los "ríos de sangre" del político unionista Enoch Powell.
En su discurso en Downing Street, Starmer dijo el lunes por la noche que la política del gobierno conservador que llevó al Brexit con el lema de "recuperar el control" y así reducir la inmigración había sido un total fracaso. "Entre 2019 y 2023, incluso mientras iban por nuestro país diciendo a la gente, con cara seria, que conseguirían reducir la inmigración, la migración neta se cuadruplicó. Hasta que en 2023 alcanzó casi el millón, que es aproximadamente la población de Birmingham, nuestra segunda ciudad más grande. Eso no es control, es caos", indicó el premier.
También lamentó cómo el Reino Unido se había convertido en "un país que había experimentado la política de puertas abiertas" y que las consecuencias de la inmigración sin límites puede verse el deterioro de los servicios públicos. Su gobierno va a "cerrar este capítulo de nuestra política y nuestra economía". A los que han criticado su tono, en línea con lo que demandan los populistas de derechas, les responde que él no pretende denigrar a los migrantes, pero que han de integrarse.
La inmigración neta heredada de los conservadores
La migración neta, la diferencia entre el número de personas que se trasladan al Reino Unido y las que lo abandonan, fue de 728.000 en los 12 meses anteriores a junio de 2024. Y está reduciéndose; de hecho, cada vez se otorgan menos permisos de trabajo. Bajo el anterior Gobierno conservador, la cifra se elevó a más de 900.000. El objetivo del gobierno laborista es reducirla a 300.000 en 2029.
Las entradas empezaron a dispararse hace más de dos décadas cuando el también laborista Tony Blair abrió las puertas a la migración de los países de la ampliación al Este. Era inmigración europea. Pero continuó in crescendo cuando se redujeron estas entradas. Tras el Brexit, los que llega son de las antiguas colonias británicas, en su mayoría. Pero desde 2021 se han impuesto controles a las entradas de todos los países.
El ascenso de Farage
El tono del discurso de Starmer del 12 de mayo nada tenía que ver con el que pronunció apenas un mes antes, según recuerda The Economist. Entonces elogió la "enorme contribución" que realizaban los inmigrantes al país. Lejos de ser una carga, son los migrantes los que hacen posible que funcionen los servicios públicos, decía. Y la mayoría seguía las reglas. En absoluto se podía decir que la inmigración estaba "fuera de control".
Sir Keir Starmer asegura que su política migratoria no está marcada por el cortoplacismo electoral. Ahora se focaliza en la migración porque es lo que se debe hacer. Cualquiera puede pensar que se debe al éxito de Reform UK, el partido de Nigel Farage, que ya ha desbancado a los conservadores por la derecha.
En las elecciones locales del 1 de mayo humilló a laboristas y conservadores. Según una encuesta de Ipsos, para los votantes británicos la inmigración es el asunto que más les preocupa después de la economía.
Las medidas del Libro Blanco
En el Libro Blanco sobre Inmigración que acaba de presentar Starmer se detalla cómo el gobierno laborista pretende reducir el número de entradas de extranjeros en el país.
Inglés obligatorio para obtener un visado
Para acceder a un visado se exigirá un cierto nivel de inglés. Los dependientes del titular principal del visado han de tener un conocimiento básico de inglés.
El nivel necesario dependerá del visado: el de trabajador cualificado exigirá al menos un nivel intermedio alto. Actualmente sólo se exige un nivel "intermedio". Para prorrogar los visados, las personas tendrán que demostrar que progresan con el idioma.
Estatuto de residente permanente
Actualmente, antes de obtener el estatuto de residente hay que vivir cinco años en el Reino Unido. Con el nuevo plan, serán necesarios 10 años. Seguirá siendo de cinco años para médicos y enfermeras.
Se creará un nuevo visado para padres en duelo, de modo que quienes tengan en el Reino Unido un hijo británico o residente que fallezca puedan obtener inmediatamente el estatuto de residente.
El estatuto de asentado otorga a las personas el derecho a trabajar y vivir en el Reino Unido todo el tiempo que deseen, y les proporciona los mismos derechos que a los ciudadanos, como asistencia sanitaria y bienestar social y el derecho a traer a familiares a vivir en el Reino Unido. Las personas con estatuto de residente pueden solicitar la nacionalidad británica.
Ciudadanía británica
Las personas podrán optar antes a la ciudadanía si contribuyen a la sociedad y la economía británicas. Se reformará el test de vida en el Reino Unido.
Adiós al visado de asistencia social
Este visado, que permitía a los cuidadores venir al Reino Unido debido a su escasez, dejará de existir. Habrá un periodo de transición hasta 2028, cuando se permitirán las prórrogas de visado y el cambio al visado para los que ya están en el país.
Visado de trabajador cualificado
Quienes deseen ir al Reino Unido con un visado de trabajador cualificado deben tener ahora al menos un título universitario de primer ciclo. Anteriormente, el mínimo era el bachillerato. También habrá restricciones más estrictas a la contratación de trabajadores extranjeros para puestos con escasez "crítica" de cualificaciones, así como estrategias para incentivar a los empresarios a aumentar los índices de formación y participación en el Reino Unido.
Las personas muy cualificadas, en los ámbitos que el gobierno identifique, tendrán acceso preferente así se crea el visado de talento global, el visado de fundador innovador y la ruta individual de alto potencial.
Un grupo limitado de refugiados podrá solicitar empleo a través de la vía del trabajador cualificado.
Visados de estudios
Las personas con visado de estudios sólo podrán permanecer en el Reino Unido 18 meses después de finalizar sus estudios. Ahora son dos años si solicitan el visado de licenciado, y los que terminan un doctorado pueden permanecer tres.
Las instituciones que patrocinan a estudiantes internacionales verán reforzados sus requisitos: aquellas que estén a punto de incumplir sus obligaciones de patrocinio serán sometidas a un plan de acción y se impondrán límites al número de nuevos estudiantes que pueden contratar.
El derecho a la vida familiar
Un número creciente de solicitantes de asilo se han acogido al "derecho a la vida familiar" -artículo 8 de la Ley de Derechos Humanos- para frenar su deportación. Se va a legislar para "dejar claro que son el Gobierno y el Parlamento quienes deciden quién debe tener derecho a permanecer en el Reino Unido". Habrá menos casos "excepcionales".
Delincuentes extranjeros
El Ministerio del Interior tendrá más competencias para adoptar medidas coercitivas y de expulsión, y revocar visados en una gama mucho más amplia de delitos en los que no se haya cumplido condena en otros países. Se revisarán los umbrales de deportación para tener en cuenta algo más que la duración de la condena, y se tomará más en serio la violencia contra mujeres y niñas.
Aplicación de la ley
Las normas de inmigración se aplicarán con más firmeza que antes porque "las normas justas deben cumplirse", según dijo Starmer. Los solicitantes de asilo, sobre todo después de llegar al Reino Unido, cuando las condiciones en su país de origen no hayan cambiado materialmente, se enfrentarán a controles más estrictos, restricciones y requisitos cuando haya pruebas de abuso del sistema.
Se obligará a otros gobiernos a poner de su parte para impedir que sus nacionales lleguen al Reino Unido o sean devueltos.
Se impondrán sanciones económicas a los patrocinadores de trabajadores o estudiantes inmigrantes que abusen del sistema, y se les prestará más apoyo para garantizar su cumplimiento.
Las personas con visados de corta duración que cometan un delito serán deportadas "rápidamente".
Se estudiarán métodos científicos y tecnológicos para garantizar que los adultos que lleguen al Reino Unido no sean identificados erróneamente como niños.
Los grandes bancos están obligados por ley a denegar cuentas corrientes a las personas sospechosas de encontrarse ilegalmente en el Reino Unido y a notificarlo al Ministerio del Interior. Esta medida se extenderá a otras entidades financieras.
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