Compromís oxigena de momento la relación con Sumar y evita la ruptura que se valoraba a lo largo de la última semana. Así lo trasladaron este lunes, casi entrada la noche, fuentes de la Comisión Ejecutiva de la formación, tras una reunión que se iniciaba a las seis de la tarde. Los nacionalistas valencianos ven necesario, para reconducir las relaciones con los magentas, pese a todo, establecer "un cambio de funcionamiento" de la dinámica de trabajo en el Congreso de los Diputados y una "reevaluación del pacto" del 23-J, algo a lo que se procederá esta semana.

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El partido de Joan Baldoví se da de margen esta semana para "trasladar" al Movimiento Sumar y al resto de socios del Grupo Plurinacional "sus bases y condiciones para mantener esta nueva relación". Actualmente, la fisura es patente, y la confluencia valenciana eligió una senda intermedia frente a las posiciones de sus dos grandes miembros, el Mès e Iniciativa —se añade Verdes Equo—. Algo que se da, de por sí, en plena situación de inestabilidad, con el proyecto creado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, diezmado, y con Podemos presionando desde fuera para reivindicarse como referente en el espacio de la izquierda a la izquierda del PSOE.

"El objetivo será establecer un nuevo marco de relaciones que garantice la plena autonomía de los partidos miembros y las relaciones horizontales, en un grupo confederal similar al grupo parlamentario Plural donde participaba Compromís en la anterior legislatura", apuntan desde la confluencia. Ésta "considera imprescindible poder desplegar todos los instrumentos legislativos y de control al Gobierno, así como mantener una relación bilateral y directa con el Ejecutivo en un momento crucial para la sociedad valenciana". Especialmente tras la DANA que afectó a la Comunidad Valenciana, se recalca. "Después de la negligencia demostrada por el Govern de la Generalitat en la gestión de la catástrofe y la falta de agilidad del Gobierno central en la necesaria recuperación de la zona afectada".

Además, la Comisión Ejecutiva, se indicó, aprobó "de forma unánime mantener la propuesta de comparecencia del presidente del Gobierno", Pedro Sánchez, a la comisión de investigación de la DANA en el Congreso. Algo a lo que se negó Sumar.

Discordia por la lista de comparecientes en el Congreso

El rechazo de Sumar para apoyar la comparecencia de Sánchez en la comisión del Congreso por la DANA, como muestra de respaldo de los magentas, no gustó a Compromís, que abrió la crisis planteando la salida del grupo parlamentario para adherirse al Mixto, donde se encuentran los cuatro parlamentarios de Podemos, y los portavoces de UPN, BNG y Coalición Canaria, así como el diputado exsocialista, José Luis Ábalos, ahora sin adscripción después de estallar el caso Koldo.

Ese desplante de los de Díaz llevó al partido mayoritario, al Mès, a abogar por la salida del grupo parlamentario, eso sí, sin comprometer la mayoría parlamentaria. Para ganar autonomía como la que ahora reclaman. Por otro lado, Iniciativa apostaba por continuar dentro para seguir buscando alianzas con la izquierda. De los dos diputados con los que cuenta Compromís en el Congreso, Águeda Micó, aún portavoz adjunta de Sumar, pertenece a esa corriente del Mès, donde también se integra Baldoví. Alberto Ibáñez, compañero de filas en Sumar en Madrid, representa la parte de Iniciativa.

Ante el veto de Compromís trasladado la semana pasada, en Sumar se extendió el nerviosismo. De hecho, el martes pasado se desarrolló una reunión del resto de aliados en la dirección del grupo del Congreso, sin Compromís, para intentar rebajar la tensión. Se confiaba en alcanzar un acuerdo con los nacionalistas, acotando el asunto al deseo de marcar perfil propio y diferenciar a una fuerza de arraigo territorial con una estatal. Según afirmaba Público horas antes del comunicado de Compromís, Sumar habría hecho una propuesta de continuidad para que los nacionalistas siguiesen integrados. Se desconoce, con todo, si el contenido coincide con lo anunciado por los valencianos.

A falta de conocer el desarrollo de las conversaciones y el estado en el que queda la alianza, algo en lo que se prevé que incidan desde Sumar este martes en el Congreso, en las distintas comparecencias de portavoces, los magentas consiguen sortear el que sería su tercer golpe. Ya al principio de la legislatura, Podemos dio ese paso en diciembre de 2023 y salió del grupo camino al Mixto. Ello con una denuncia de veto permanente y arrinconamiento. El segundo golpe para los de Lara Hernández y Carlos Martín fue el escándalo por supuesto acoso sexual atribuido a Íñigo Errejón, el exportavoz parlamentario.

Compromís se une a las reclamaciones de autonomía ya expresadas por partidos como IU, miembro junto a los comunes, Más Madrid, Chunta Aragonesista y Mès per Mallorca. Está por ver si la izquierda reedita una coalición en el peor momento electoral reciente y si ello permite reflotar una marca que desde verano de 2023 se ha dejado más de la mitad de escaños. Las encuestas auguran a esa coalición en unas generales no más de doce escaños. Algo más si se consigue ir de la mano de Podemos.